No sé por qué te espero
ni por qué voy tras de ti.
No sé por qué te quiero
ni por qué muero por ti.
Perdido voy en tu nube,
borracho por tu perfume,
y en tu boca de desprecios
presos quisiera mis besos.
Sabes que te deseo
ante todo y ante mí,
y mientras pierdo el sentido
por estar cerca de ti,
tu más te vas alejando
y siento que te perdí.
¡Quien,
quien me corta la locura,
de este querer sin razón,
que aunque sé que no conviene,
me alimenta el corazón¡
¡Quien me corta la locura
por acabar mi pasión,
que aunque vea por mis ojos,
voy ciego ademas de loco,
por vivir de una ilusión¡
Cruel destino es el mío,
pues me mata tu querer,
y aunque llore ante tus ojos
tu nunca quieres ceder,
¿Por que tu cuerpo no es mio?
¿Por que no sufres por mi?
Sabiendo que te daría,
la vida que ya te di.
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