Letra y Melodía: J. Segarra
Frente a la Alambra de
“Grana”
un niño de posición.
Amores puros y serios
le juraba con pasión.
Aquella niña gitana
era su azúcar y sal,
pero porque no era paya
la cubrían con el mal.
El mocito le ofrecía
amores de catedral,
pero fue su casa espada
por gozar de buen caudal.
Y un velo maldito,
su nombre cubrió,
y aquella rosa morena,
por no morirse de pena,
cantando se consoló.
Por Dios te juro, decía,
que cantando e de
arrancar,
todo el amor que te tengo
y enterrao a de quedar.
Por tu cobardía
me toca llorar,
más se que la vida
pago te va a dar.
Por mi vida juro
que mi voz ha de
triunfar,
y han de verme coroná
los monarcas de tú
hogar.
Hay mocito de oro y pena
que en dolor vuelves mis
venas,
como me duele tu suerte,
por poder vivir sin verme
porque la mía es muerte.
Se marcho por los
“tablaos”
y su voz fama logró,
de los cielos a la tierra
honrado su nombre vio.
Su carita de gitana
de princesa pareció,
y su cuerpo con
brillantes
sedas y oro los cubrió.
El mocito aun suspiraba
de amores en soledad
y en silencio padecía
su amargura y ansiedad.
Y un velo maldito,
su mente cubrió,
y pa' acabar su tormento,
con un cuchillo de plata
la vena en corte se abrió.
Por Dios te juro decía
al verlo para enterrar,
eras lo que más quería
y hoy no puedo ni llorar.
Tanta cobardía,
tristeza me da,
porque tu cariño
se que era verdad.
Por mi vida juro
si volviéramos a tras,
a mi cuerpo yo te ataba
por no verte como estás.
Hay mocito de tinieblas
aun que yo no pida penas
hoy sabrán lo que es
condena,
hoy sabrán lo que es
condena,
los monarcas de tu
hacienda.
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