Hacer justicia, no es
cerrar al culpable en cárcel y tratar de reformar le, sino castigar
su culpa con la fuerza de su peso, ya que si al malhechor se le
rebaja la pena ¿Quien gana?
Hasta la propia obra,
para justificar su representación, ha ido desmoronándose por si
sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario