Letra y Melodía: J. Segarra
Siempre tuviste deseos de fama
Siempre tuviste deseos de fama
y no pensé, que fueras capaz,
de traicionar y vender el cariño
por la portada de las revistas de corazón.
Abandonado como Adán, me dejas,
me rechazas, como si fuera Satán,
sin motivo ni razón
rompes mi corazón,
por un adinerado que paga tu pasión.
Por ver si te lanza a la fama,
no dudas pasar por su cama,
caro tendrás que pagar
tus deseos de triunfar.
Maldita mujer
no puedo creer,
dejar mi cariño por oro tener.
Maldita mujer
no puedo creer,
veneno de fuego me diste a beber.
Maldita mujer
no puedo creer,
después de querer, donde fuiste a caer.
Acostumbrado a tus besos de fuego
mi corazón.
Con desesperación, busca consuelo,
no puedo encontrar otro a mor,
que pueda matar mi dolor,
aún que lo intento y lo busco.
Procuro ser leal,
más los besos que encuentro, me saben a metal,
todos,todos son fríos,
fríos como cristal.
Siento que ya no tengo amor para nadie,
solo para ti,
mi sangre se emborracha
y el cuerpo me delata,
siempre que me hablan de ti,
tanta locura,
me envuelve en la duda,
no puedo pensar
no puedo aceptar,
no puedo creer
que vendiste el querer.
Maldita mujer
no puedo creer,
dejar mi cariño por oro tener.
Maldita mujer
no puedo creer,
veneno de fuego me diste a beber.
Maldita mujer
no puedo creer,
des pues de querer, donde fuiste a caer.
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