lunes, 1 de diciembre de 2025

NAVIDAD TIEMPO DE REFLEXION



Como el titulo dice, no hay mejor tiempo de reflexión, que el de la Navidad. En esta ocasión, la reflexión, es sobre la oración del credo, que relata, la trayectoria de vida y muerte de Jesus. Antes de empezar con ello, seria acertado hacerlo, sobre lo que es el misterio de la Santísima Trinidad. No se quien lo desvelo. Pero la posibilidad más realista que podría aceptar hoy, una mente humana sobre el misterio, seria diferente a como se narra. El padre, podría identificarse como un ser extraterrestre, con una sabiduría y vivencia, que podríamos calificar casi inmejorable o perfecta. Y que como raza misionera, intenta extender sus logros a la gente racional conocida, para explicarles, que si son capaces de cumplir las normas de su hermandan, podrán integrarse a ellos y beneficiarse de todos sus logros. El hijo, seria Jesucristo. Un ser engendrado por el, capacitado para predicar sus glorias, con ánimos de convencer a los terrícolas, para que por el, reconocieran la hermandad, como única opción para llegar a ser merecedores de esa gracia. Y el Espíritu Santo, no podría ser otro, que el Ente de las potencias vivientes, que han existido, existen y existirán siempre, por las cuales se formaron los universos y toda clase de vida existente en ellos. Pasando a analizarlo, nos fijamos en sus primeras palabras que dicen, “Creo en Dios padre todo poderoso, creador del cielo y la tierra”. De esta creencia, al padre solo podríamos otorgarle las palabras de padre poderoso. Ya que por su intensa sabiduría, solo seria capaz de ser padre poderoso. Las referidas a Dios creador del cielo y la tierra, estarían en dominio del espíritu de las potencias vivientes, que solo por ellas pudieron crearse los cielos y la tierra. Lo referido a Jesucristo su hijo, se le atribuiría también al padre, ya que el podría ser su padre. Lo de concebido por obra y gracia del espíritu santo, de Santa Maria virgen. También seria obra del padre, ya que por su avanzada inteligencia, le seria fácil mantener la virginidad de Maria, antes del parto, en el parto y después del parto. El que Jesus, fuera crucificado, muerto y resucitado. Solo pudo ser voluntad y obra del padre, por que igual que tuvo poder para darle vida sin la perdida de virginidad de Maria, sabia que lo tenia también, para que Jesus pasara por ese trance, sin el sufrimiento ni una muerte real, ya que como dice la oración, el tercer día resucito y subió a los cielos. El subir a los cielos, fue claramente obra del padre. Analizándolo bien, podemos darnos cuenta, que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, al que podríamos identificar como las potencias vivientes, son tres entidades diferentes que nunca pueden fusionarse en una sola. Por otra parte, la biblia nos dice, que Jesus subió a los cielos ante sus apóstoles, como hombre y no como espíritu, por lo tanto, si Jesus fue abducido a los cielos con carnes, eso significa, que en el cielo al que fue abducido Jesus y reina su padre, es un reino de seres de carne y huesos como los humanos y no de espíritus. Quien escribió sobre la resurrección de la carne, por su ignorancia, se acogería creyendo que los hechos de la resurrección de Jesus, ocurrirían también con todos los demás mortales muertos. Pero con toda la sabiduría y poder del padre, seria incapaz de lograr reencarnar tanta podredumbre de muertos, en vida. Lo referido de Jesus a la vida perdurable de los humanos, seria totalmente aceptable, ya que con la sabiduría de la que gozaría la hermandad del padre, un logro así, seria muy posible. Por lo tanto, si la hermandad del padre envió a Jesus para ofrecernos el mundo de hermandad y vida eterna del padre, y los humanos lo despreciamos, la salvación de nuestra especie, solo depende de nosotros. Seria bueno, que como ellos, los humanos desde esta Navidad, empezáramos a unificarnos en una hermandad ciudadana universal, con una sede en cada ciudad, para que con la voz, voto y fuerza del pueblo, este pueda desbancar a políticos,

ya que nos demuestran, que son bandas que buscan sus intereses y poder, por que si desearan el bien del ciudadano, se unificarían en una sola hermandad y trabajarían por ello. Sus egos producen los separatismos y guerras. Solo la unificación del pueblo puede parar sus extensas y malas leyes. Por que con una ley de obligación al trabajo y que las horas trabajadas fueran la moneda para comprar lo deseado, y otra con castigar la maldad con la fuerza de su peso, se podría terminar con los robos, corrupciones y muchos asesinatos, y todos tendríamos que ganar el pan, con el sudor de la frente.

El conseguirlo o no, solo depende, del conocimiento profundo de la vida, o torpeza del ciudadano.


J.S.T. Ciudadano del mundo 1- 12- 2025

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