Mi mayor y mejor deseo para este nuevo año, es que todos llegáramos a ser verdaderos humanos.
Todos sabemos, que a-pesar de nuestras intenciones o deseos de querer tener buena relación con todos, siempre hay gentes que quizá por ser más afines a nosotros, nos caen mejor que otras que por más que hablemos con ellas, no llegamos a derribar esa muralla de incompatibilidad que se levanta entre ambos. Ante estos hechos, la mejor opción de humanidad que podemos adoptar antes de llegar a una disputa irreconciliable, es concienciarnos, de que como humanos, tenemos la responsabilidad de no romper nunca una relación con nadie, aun que para ello, aveces, sea necesario evitar contactar con la persona que por algún motivo, nos es difícil congeniar.
Para la pregunta hecha, hay una respuesta que podría ser clave. “Un buen examen de conciencia”.
Seguro, que la mayoría de ciudadanos nunca se han detenido para hacer un examen de conciencia, sobre como los terrícolas podrían llegar a ser verdaderos humanos. Probablemente, si lo hicieran y tomaran conciencia de ello, el mundo funcionaria mejor.
¿Como seria un examen de conciencia?
Para un buen examen de conciencia, harían falta tres puntos.
El primero: Reconocer, que ningún ser humano es menos ni más que otro.
El segundo: Tener claro, que el planeta no es de nadie pero es de todos. Por lo tanto, nadie tiene derecho a levantar murallas, ni privar a ningún ciudadano de desplazarse por el cuando le plazca.
Y tercero: Comprender, que todo humano siente y tiene necesidades y que tiene que ganárselas con el esfuerzo de su trabajo. Por lo tanto, con su esfuerzo, todo ciudadano tiene derecho a gozar de una vida digna pero no a tener mas de lo necesario, ya que por poder y poseer más de lo que uno precisa se producen los egos y males más dañinos para el humano, que son, los robos, asesinatos y guerras.
A partir de este reconocimiento, claridad y comprensión, seria mucho más fácil lograr hermandad.
Con una buena hermandad, una forma para lograr ser verdaderos humanos, seria que los ciudadanos pasaran de reconocerse como unidad y simple ciudadano, a sentirse parte precisa de la comunidad.
Al reconocerse como comunidad, todos sus esfuerzos estarían enfocados para el bien de todos, y de esta forma, se podrían evitar muchos de los egos personales que tanto daño hacen al humano.
La obligación del buen funcionamiento de nuestro mundo, no esta en manos de los políticos, si no en la de los ciudadanos. Por lo tanto, es preciso hacer ese examen de conciencia, hasta lograr para todos las mismas obligaciones, derechos y justicia, cosa, que seria muy posible, con una hermandad ciudadana perfeccionista.
J.S.T. Ciudadano del mundo 23 - 9 - 2018
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