Ni Dios, ni papa ni reyes,
gozan de tanto poder,
el dinero es el que manda,
ya los tres, hace mover.
Por el maldito dinero,
nada es mentira y verdad,
por el se deja de amar,
y te arrastra hasta matar.
Se acerca la Navidad de 2023, y como todos los años, las gentes de mentes vaciás, seguirán con su rutina de palabras huecas, deseándose “ FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO” sin hacer nada, para que esa felicidad se haga realidad cuando la mayoría de ciudadanos ni la tienen, ni lograran prosperidad para conseguirla.
Es comprensible, que en los albores de la especie humana, el más fuerte imponía su ley a los demás. Gracias a su capacidad de inteligencia, este, con el paso del tiempo, ha ido superándose en todos los campos menos en los más esenciales para el, que son, el de su libertad, paz, bienestar y seguridad.
¿Por que esa torpeza humana?
La gran torpeza del humano en este tiempo, es la de regirse por el dinero. El demonio, en su tiempo, tentó a Eva en forma de serpiente. Hoy, el demonio, disfrazado de dinero, sabe, que así es venerado por egoístas mentirosos, separatistas y terroristas, que creen que con él, pueden llegar a ser dioses, y para conseguirlo, quieren al pueblo cada vez más ignorante, para tenerlo sumiso a sus decretos, y para ello, no les importa mentirle, distorsionar-lo, ni provocar separatismos y guerras entre ellos.
Mi mayor deseo en esta Navidad, seria, que los humanos que tanto van pregonando la paz y amor, abrieran sus mentes a la cordura y la razón, y que de una vez por todas, desterrasen de ellos su gran cobardía y miedo para enfrentarse a los demonios del poder, ya que teniendo la fuerza, la voz y el voto de su parte, nadie más que ellos, podría lograr ser dueño y señor de su destino y futuro.
Al finalizar esta carta, sigo pensando, que mis palabras se las llevara el viento como a esta Navidad, que de-nuevo, sera otra Navidad perdida.
J. S. T. Ciudadano del mundo 7 – 12 - 2023
