jueves, 6 de diciembre de 2018

LA ESTRELLA DE BELEN


Este año, mi mensaje de Navidad, me gustaría enfocarlo con una visión fuera de lo divino, por que a ojos de realidad, los hechos, podrían ser tanto o más posibles y verdaderos, que dentro de lo divino.
Analizando los hechos en el tiempo ocurrido, podrían darse como verdaderos y de divinidad, ya que la gran ignorancia de los humanos también hoy sobre los dioses, refuerzan la creencia de aquellas gentes, ante las vivencias sobrenaturales para ellos en aquellos tiempos.
Si analizamos la estrella de Belén, podría ser acertada la leyenda, de que esta, en su desplazamiento, fuera señalando a los magos la dirección de su destino. Ante los hechos, lo más posible a su versión, seria que podría tratarse de un cometa, pero su contradicción, es que ningún cometa podría quedar inmóvil en un punto del espacio. Por lo tanto, la leyenda de estrella como tal, es imposible.
Analizando los mismos hechos en nuestros días, y aún que la ignorancia del humano sigue siendo inmensa, podemos pensar, que los hechos ocurridos no fueran tan divinos, y pudieron ser producidos por seres más inteligentes y bondadosos que los humanos, para mostrarnos con ellos, la forma de encaminarnos a conseguir una vida eterna, llena de paz y amor.
Si eso tan posible de poder creer en nuestros días, llego a suceder, no hay duda, de que la estrella de Belén, fuera la nave que moraban los que podríamos identificar como ángeles, ya que según las escrituras, en el nacimiento de Jesús, multitud de ellos, envolvieron con su luz la noche anunciando a los pastores el nacimiento de un niño salvador, y después de los hechos, los ángeles se elevaron al cielo. Esto aclara, que después de toda la presentación, los ángeles regresaron a su nave.
Referente a los magos, los ángeles debieron anunciarles que siguieran a la estrella que aparecería en el cielo, por que esta, les conduciría hasta el lugar del nacimiento de un niño, al que tenían que ofrecer los presentes de oro como rey, incienso como Dios y mirra como hombre. Naturalmente, la estrella anunciada seria la nave que moraban, ya que llegando a su destino, esta, por su avanzada tecnología si podría permanecer inmóvil en el espacio.
El relato de si los hechos fueron divinos o naturales, poco importa. Por que lo verdaderamente que tendría que quitar el sueño a los humanos, es su gran torpeza, al ser aconsejados para conseguir una vida eterna llena de dicha con ellos, y despreciarla por seguir aferrándose a una vida de egos, guerras y sufrimientos, que solo les llevara a su propia extinción.

Como cada año por Navidad, los humanos llenaran sus bocas con deseos de paz y amor, y sin hacer nada, dejaran pasar los días en que están más sensibles y dispuestos a fraternizar entre ellos, para seguir aferrados a sus egos, guerras y sufrimientos, que como digo, solo les llevara a lograr su propia destrucción.
      
                                  J-S.T. Ciudadano del mundo 6 – 12 - 2018