Sin duda alguna, uno de
los cimientos que han consolidado el destino del ser humano, ha sido
el de los dioses.
Desde nuestra más
tierna infancia, el humano que ostenta el poder, va inculcando al
propio humano
unas creencias, normas
y formas de vivir, que cuando este llega a alcanzar su pleno uso de
razón, a algunos, ni nos sirven, ni escogeríamos.
Se que nadie estamos
en poder de la razón, para afirmar o negar la existencia de Dios.
Pero sí, para expresar lo que cada uno pensamos sobre los dioses tan
inculcados, defendidos y adorados.
Creo, que si existiera
ese Dios poderoso que dicen que existe a semejanza de hombre, que
crea, premia y castiga, se hubiera manifestado ante todos y no solo a
unos pocos privilegiados.
Pienso también, que si
alguien quiere ser apóstol de su Dios, ha de seguir fielmente sus
mandatos y hechos. Ejemplo: si un creyente del Dios de Jesús, quiere
seguir su causa, tendrá que dedicar su vida como hacen los
misioneros a favorecer a los más necesitados, ya que las palabras que
Jesús dijo a sus apóstoles, fueron claras : "No toméis nada
para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis
dos túnicas. Pero hoy día y por poner ejemplos, los que se
manifiestan como sus verdaderos representantes, moran en grandes
palacios y cubren su desnudez con suntuosas vestiduras. Por otra
parte y aun en nuestro días, algunos seguidores de Mahoma pretenden
imponer su religión a la fuerza, prometiendo que si un creyente
muere matando infieles ira al paraíso. Un jardín de delicias con
camas, mesas y fuentes de vino, las huríes siempre vírgenes,
siempre jóvenes de ojos negros, recios senos y esbeltas, concederán
sus caricias a los bien aventurados, y que el numero de huríes sera
de quinientas para cada musulmán, mientras que los no creyentes,
irán a un infierno como también predecían en otros tiempos los
representantes católicos para los pecadores.
Desengañado de
Dioses, cielos, infiernos y resurrección para vidas eternas. Trate
de buscar a Dios por mi propia cuenta, y para mi, lo encontré.
Para mi, el único
Dios verdadero es la gran nube de la luz incorruptible de las
potencias vivientes
por cuyo medio todo
existe. "El", crea los universos con sus formas y vidas.
"El", puede destruirse y destruirnos. Volver a crearse y
crear de-nuevo al humano. Por lo tanto, si tengo que creer respetar y
defender algún Dios, sera en el Dios de mi conciencia, ya que el sin
nosotros puede existir, pero nosotros sin el. NO.
Siento tanta paz,
tranquilidad y seguridad en mi conciencia después de reconocer a ese
Dios como el verdadero, que me atrevo a dejar a la luz, lo que por mi
pensamiento vaga.
Como vaga por mi
cabeza. "El misterio de la Santísima Trinidad, podría ser una
representación simbólica de la unidad de todos los poderes para
representar a Dios. El Padre, podría representar a los muy perfectos
y capacitados extraterrestres o ángeles, que han conseguido vencer
al tiempo y a la muerte, gozando así de una vida plena, eterna y
concienciados para defender todo lo positivo del universo. El Hijo,
como bien dijo Jesús, sería el propio Jesús como representante de
todos los humanos o quizá ángeles caídos por egoísmo, que fueron
convertidos en una especie inferior a los ángeles, y que algún día
con enseñanzas, capacidad de sabiduría y conciencia, quizá podamos
de-nuevo llegar a
formar parte del Padre, y de ese Espíritu Santo, que como digo, para
mi es la representación de todas las potencias vivientes creadoras
del inmenso universo.
Solo cuando el humano
sea capaz de gobernarse con un sistema perfeccionista, sera digno de
volver a formar parte del Padre, y esta unión de Padre y Espíritu
Santo, hacen para mí el Dios verdadero de mi conciencia.
J.S.T. Ciudadano del mundo 9 - 9 -
2016