miércoles, 24 de febrero de 2016

MAS QUE LOCURA

¿Por que pudiendo vivir todos bien, los humanos nos aferramos a una vida de egos, envidias y odios.
¿Estamos locos los ciudadanos? Si analizamos nuestros hechos pienso que más que eso. Y para reconocer esa más que locura, empezaremos por ella. Cuando a una persona se la califica como loca, es por que no tiene capacidad de razón, por lo tanto es completamente inocente de sus actos. Pero eso no ocurre con la mayoría de humanos, ya que a-pesar de que casi todos podemos razonar y saber lo que puede ser mejor para todos. Ni lo buscamos, ni nos implicamos para lograrlo.
Para analizar la causa de esa más que locura, podemos estudiar nuestros comportamientos y fallos.
En tiempos antiguos cuando el hombre aún no era consciente de su capacidad de dialogo para el entendimiento, el poder de la fuerza era indiscutible-mente su única ley.
Que pasa ahora cuando los ciudadanos tenemos esa capacidad de dialogo para entendimiento en decisiones y unidad para lograr también la fuerza.
Pues que los ciudadanos somos tan cobardes, cómodos y egoístas, que no nos importan nada las miserias y sufrimientos del vecino mientras a nosotros no nos lleguen, y ante nuestra pasividad, el poder sigue expandiendo sus raíces y marcando a su interés el incierto destino de los ciudadanos.
Comunismo y dictadura someten al ciudadano a ser un peón en su tablero.
La democracia promete derechos y libertades que no da. Hace creer al pueblo, que en su voto esta la verdadera capacidad de dictar o justiciar y miente. Por eso la actuación del ciudadano es más que locura, ya que teniendo capacidad y fuerza para decidir por el, cobardemente deja su decisión de decidir en grupos de poder y políticos que solo buscan su intereses particulares aún que estos sean fabricar armas, venderlas, imponer guerras y levantar murallas para someter y controlar al pueblo.

                                        J.S.T. Ciudadano del mundo 24 - 2 -2016

viernes, 12 de febrero de 2016

LOS MISTERIOS


Hace unos días, dialogando con un vecino que aprecio mucho y le reconozco más instruido que yo, al exponer mi no creencia en ese Dios de religiones y de pensar que cuando yo muera mi cuerpo se des-compondrá todo y desaparecerá, discrepó totalmente mi razonamiento. El, defendiendo el suyo, me dio a entender o entendí, que realmente cree en ese Dios, y que cuando nuestro cuerpo quede sin un soplo de vida, nuestro pensamiento seguirá inmortal por su singular composición.
¿Puede ser eso el alma, me pregunte al acostarme por que es cuando dedico tiempo a mis dudas y reflexión. Según se explico, su creencia en la inmortalidad la basa en que han pasado los años y sus vivencias siguen presentes en su memoria. Cosa que le discrepe, por que cuando uno padece la enfermedad de "Alzheimer", en su conocimiento y pensamiento algo falla por que no es lúcido. Para mi, ese desengrana-ge cerebral, es el mismo que cuando a uno le falla otro órgano del cuerpo y no puede tener la misma dependencia de antes. Por lo tanto, si el pensamiento queda dañado como cualquier otro órgano, sigo pensando que mi razonamiento o esa sustancia espiritual que en mi reflexión trataba de identificar como alma, desaparecerá como mi cuerpo.
Siguiendo unos minutos más la charla, salio como es la grandiosidad del universo. Al afirmarle que para mí es infinito y que mi razonamiento me hace pensar que existen infinidad de universos, afirmó, que tanto el primer tema como el segundo son misterios, y que el, daba razón a un personaje llamado Linus Pauling, que cuando llegaba al punto de misterio no quería seguir opinando. Desde mi punto de vista, respeto la decisión de sus silencios, pero sin querer afirmarme ni sentirme en poder de la razón, creo que no es malo, que ante un muro hoy para nosotros de misterio, cada uno pueda opinar o investigar sobre el desde un razonamiento de posible realidad futura, ya que por la gran ignorancia humana en muchos casos y materias, cuando este descubre la prueba y razón de uno de esos casos, deja de ser misterio.
                                             J.S.T. Ciudadano del mundo 7-2-2016


miércoles, 3 de febrero de 2016

CHANCHULLOS DE DEMOCRACIA


En ocasiones, recuerdo hasta con melancolía mi feliz infancia, cuando quitando el horario de asistir a la escuela o "costura" como también solía llamarse entonces, me sentía libre como un pajarito, volando a mis anchas por el entorno de mi pueblo. Recuerdo, que como la de todos, mi época preferida era la de verano y el momento que más, cuando aún con el ultimo bocado de cena en la boca, me levantaba de la mesa diciendo. "Me voy a la fresca." Y sin ningun reproche de padres salia corriendo a la calle medio alumbrada por algunas insignificantes bombillas, que no daban para más, pero que a los zagales nos venia muy bien cuando jugábamos a escondernos. Recuerdo, que cuando hartos ya de jugar decidíamos irnos a dormir, al llegar a casa levantaba el cañizo que había ante la puerta para que entrara la fresca y no las moscas, me encontraba con la puerta abierta de par en par, y en más de una ocasión me iba a la cama sin cerrarla. También recuerdo más de una vez, que muy de-mañana antes de levantarse mi padre, algún cliente que deseaba hablar con el, al ver la puerta abierta y no verle trabajando, asomaba a la escalera y le llamaba para que bajara. Digo esto, por que a mucha gente de mi edad o más jóvenes, se les llena la boca de maldiciones contra la dictadura sin a ver sufrido sus consecuencias. Quiero dejar claro, que para mi, el primer derecho del ciudadano es la libertad tanto de pensamiento como de hechos, y que la época de la guerra civil fue desastrosa para todos los que la padecieron. Pero no por eso debe ignorase, que en la dictadura se creo seguridad social, pagas de jubilación, viviendas protegidas para los desfavorecidos y trabajo para todos. Y como decía recordando mi niñez, uno, sin dañar, era libre de pasear por la calle a la hora que fuera y dormir tranquilo sin cerrar la puerta de la calle. Tras esta reflexión y la situación actual, vemos, que en los chanchullos de la democracia cabe asta otra dictadura, ya que si el voto de ciudadano puede cambiarse como cromo en despachos, la democracia solo es buena para políticos. Señores, cuando un sistema no es justo para los ciudadanos, ay que buscar otro que lo garantice.
                                              
                                                       J.S.T. Ciudadano del mundo 3-2-2016