Si a cualquier
ciudadano le preguntaran que desearía en la vida, sin duda, la única
respuesta en boca de todos, seria. Salud, dinero y amor. Pensando
egoísta-mente, esta podría ser una buena respuesta personal, pero
en la vida, uno no esta solo, y lo que ocurre en su entorno, puede
afectarle tanto o más que si le ocurriera a uno mismo.
Ejemplo: Si en una
comunidad con hambres y sufrimientos, habitara un personaje que
gozara de salud, dinero y amor. Todos sabemos que seria la envidia de
la comunidad. Donde hay envidia crece la maldad, y en la maldad,
habitan los tres pecados. Dañar, robar y matar.
Sabiendo que un
personaje con estas dichas, seria la envidia de todos. Podemos
adivinar, que a más de uno, su envidia le induciría a cometer
alguno de los tres pecados sobre el inocente afortunado.
Después de esta
reflexión haremos la contraria. Si en una comunidad llena de
abundancia, existiera un personaje con
miserias. Estoy seguro, que sin pedir el personaje y a cambio de
nada, muchos vecinos, se apiadarían ofreciendo-le lo necesario para
que no las viviera.
Sabiendo
que estos hechos podrían ocurrir tal como se describen.
Dan
a entender, que en un mundo de
desigualdades, crecen fatalidades. En-cambio, en el de igualdades,
las bondades.
Siendo
así, alguien se
atreve ha hacer una reflexión,
de lo bonita que
podría ser
la vida en
un mundo libre, donde
cada uno con
el sudor de
su frente,
pudiera gozar de
todos los beneficios
conseguidos y vivir
sin preocupaciones
en un mundo donde
la envidia no
tuviera presencia
ni sentido.
Si a alguien nos
preguntaran si quisiéramos vivir en un mundo así, la respuesta de
todos seria "Si".
Señores,
un mundo de
libertades,
derechos y justicia no cae del cielo como
el maná. Si un labrador quiere recoger trigo, antes tendrá que
sembrarlo y cuidarlo.
J.S.T. Ciudadano
del mundo 16-7-2015